Instituto de oftalmología avanzada

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Cirugía de Retina

A) Retinopatía Diabética

El tratamiento no es sólo oftalmológico pero debe ser sistémico también. Los mejores resultados al tratar de frenar la progresión de la enfermedad se obtienen cunado el tratamiento oftalmológico se combina con un buen control de la glucosa. El tratamiento incluye fotocoagulación panretiniana con láser, inyecciones intravítreas y cirugía de vitrectomía, e incluso la combinación de los tres tipos de tratamiento, dependiendo de la severidad del caso.

Tratamiento Láser

El láser es una luz muy brillante, finamente enfocada y pasa a través de las estructuras transparentes del ojo sin afectarlas. El tratamiento usualmente se recomienda para aquellos pacientes con edema macular, retinopatía diabética proliferativa o no proliferativa en etapa severa y en glaucoma neovascular.

El láser se aplica en el consultorio bajo anestesia tópica (con gotas), dura aproximadamente de 10 – 15 minutos y puede ser un poco molesto sin embargo la recuperación es rápida y ocurre usualmente a lo largo del día.

Para el edema macular (acumulación de líquido en el área de mejor visión), el láser se aplica en pequeña cantidad cerca de la mácula para reducir la fuga de líquido. La meta principal del tratamiento es evitar mayor pérdida de visión al disminuir el líquido o la hinchazón de dicha área. Usualmente la visión mejora aunque la finalidad del tratamiento es prevenir el empeoramiento del edema.

En la retinopatía diabética proliferativa (RDP), el láser se aplica en toda la retina excepto la mácula. Este tratamiento causa que los vasos nuevos anormales originados por el descontrol diabético se encojan y frecuentemente previene que crezcan otros en el futuro. Asimismo, disminuye la posibilidad de hemorragias o sangrados dentro del ojo así como de desprendimientos de retina. La aplicación correcta y oportuna del láser ayuda a evitar la pérdida total de la visión, resultado inevitable si el paciente con afectación diabética en el ojo no es tratado a tiempo.

Cirugía de Vitrectomía

La Vitrectomía es un procedimiento quirúrgico ambulatorio, el cual se realiza generalmente con anestesia local y el cual no requiere de hospitalización del paciente.

La vitrectomía se realiza a través de incisiones pequeñas (calibre 23G, 25G) sin necesidad de abrir el ojo. La finalidad de la cirugía es remover la hemorragia y tejido fibroso que acompañan a los vasos anormales producto de la retinopatía diabética así como reparar aquellas áreas las cuales presentan desprendimiento de retina secundario. Al remover la hemorragia y reparar el desprendimiento, se permite que los rayos de luz se enfoquen de nuevo en la retina y la visión se reestablezca.

Además, la vitrectomía frecuentemente previene nuevos sangrados al remover los vasos anormales preexistentes. Durante la cirugía se intenta aplicar láser para estabilizar aún más el ojo y disminuir la posibilidad de sangrados recurrentes y/o nuevos desprendimientos..

Inyecciones Intraoculares

En algunos casos se pueden utilizar medicamentos para ayudar tratar a la retinopatía diabética. A veces la inyección es de un antiinflamatorio esteroideo. En otros casos, la mayoría, el medicamento es un antiangiogénico. Este medicamento funciona bloqueando una sustancia denominada factor de crecimiento vascular endotelial (VEGF) Esta sustancia contribuye al crecimiento anormal de vasos en el ojo producto de la falta de oxigenación del ojo debido a los descontroles de glucosa en el cuerpo. Estos vasos anormales sangran fácilmente causando hemorragias vítreas (derrames internos) y producen tejido fibroso que tracciona la retina produciendo desprendimientos localizados.

Las inyecciones intravítreas son un procedimiento rápido y seguro, prácticamente indoloro y con mínimas complicaciones y efectos adversos. Usualmente se llevan a cabo bajo anestesia tópica (gotas) y puede ser llevado a cabo en el consultorio. Antes del procedimiento, su oftalmólogo limpiará su ojo para prevenir infecciones y aplicará las gotas para anestesiar el ojo. Se utiliza una aguja de pequeño calibre, similar a la que se emplea para administrar insulina. La recuperación es rápida, usualmente a lo largo del día en el que se lleva a cabo la inyección.

Las inyecciones pueden ser en una única ocasión, o bien como serie de inyecciones, usualmente con intervalos de 4 a 6 semanas entre cada una, dependiendo de cada caso.

Conoce más sobre el padecimiento de retinopatía diabética.

 

B) Desprendimiento de Retina

DESGARROS DE LA RETINA

Los desgarros retinianos, lesión que origina el desprendimiento de retina, necesitan ser tratados sellando la retina alrededor del desgarro, ya sea por medio de láser o crioterapia. Ambos procedimientos crean una cicatriz que permite sellar la retina a la pared del ojo. Esto previene que el líquido dentro del ojo se introduzca a través del desgarro y empiece a separar la retina de su lugar, evitando el desprendimiento. Estos tratamientos causan muy pocas o prácticamente nulas molestias y se realizan usualmente en el consultorio.

Tratamiento Láser (Fotocoagulación)

Se utiliza láser para hacer pequeñas quemaduras microscópicas alrededor del desgarro retiniano. El tejido cicatrizal resultante del láser permite que la retina se selle a la pared del ojo, evitando que esta lesión progrese a un desprendimiento retiniano.

Criopexia (Crioterapia)

Se utiliza una sonda especial para aplicar frío intenso a la pared del ojo alrededor del desgarro. El resultado es una cicatriz que permite sellar la retina en su lugar. Este procedimiento usualmente se realiza en combinación con un procedimiento quirúrgico y sólo debe ser llevado a cabo por oftalmólogos especialistas en Retina.

DESPRENDIMIENTO DE RETINA

Cuando ya se presenta un desprendimiento de retina, el tratamiento no sólo consiste en láser y/o criopexia, sino que también es necesario un procedimiento quirúrgico para poder colocar a la retina en su lugar.

Cerclaje escleral / Retinopexia

Este tratamiento involucra la colocación de una banda flexible (cerclaje escleral) alrededor del ojo para contrarrestar la fuerza que jala a la retina fuera de lugar. El retinólogo frecuentemente drena el fluido debajo del desprendimiento retiniano, permitiendo que la retina vuelva a su posición normal en contacto directo con la pared del ojo.

Pneumorretinopexia

En este procedimiento una burbuja de gas especial es inyectada en el interior del ojo, en combinación con laser o crioterapia. La burbuja de gas empuja el desgarro retiniano y el desprendimiento localizado hacia la pared del ojo, permitiendo la aplicación de láser y por consecuencia el sellado de la retina. La burbuja de gas desaparece gradualmente del interior del ojo a medida que se evapora. Este tipo de procedimiento sólo se realiza en casos específicos dependiendo de la severidad y características del desprendimiento.

Vitrectomía

La Vitrectomía es un procedimiento quirúrgico ambulatorio, el cual se realiza generalmente con anestesia local y el cual no requiere de hospitalización del paciente. Se realiza a través de incisiones pequeñas (calibre 23G, 25G) sin necesidad de abrir el ojo. Actualmente es el procedimiento quirúrgico mayormente utilizado para reparar un desprendimiento de retina.

La cirugía consiste en remover el gel vítreo, relleno natural del ojo. Este gel vítreo jala la retina produciendo el desprendimiento, por lo que se remueve totalmente del ojo y se reemplaza generalmente con una burbuja de gas. En casos de desprendimientos severos o complicados, se deja una burbuja de aceite de silicón para permitir que la retina tenga mayor probabilidad de adecuada cicatrización. En el caso de la burbuja de gas, el cuerpo produce fluidos propios que reemplazan gradualmente dicho gas. En el caso de la burbuja de silicón, puede ser necesario meses después removerla, dependiendo de la evolución del paciente.

Algunas veces la vitrectomía se combina con el cerclaje escleral dependiendo de la severidad del caso. Posterior a la cirugía, el retinólogo puede ser que recomiende mantener su cabeza en determinada posición durante unos días. No es posible volar o viajar a grandes alturas hasta que la burbuja de gas desaparezca o le dé autorización su oftalmólogo. Un cambio súbito de altura puede causar un incremento rápido de la presión del ojo, causando complicaciones severas. Con la burbuja de silicón es posible volar o viajar a grandes alturas.

Conoce más sobre el padecimiento de desprendimiento de retina.